Mejoramiento continuo y su relación con el cambio1 mins de lectura aprox.

Mejoramiento continuo y su relación con el cambio<span class="wtr-time-wrap after-title"><span class="wtr-time-number">1</span> mins de lectura aprox.</span>

Es interesante ver que muchas empresas utilizan el concepto de «Mejoramiento continuo» en sus negocios como parte de estrategias de crecimiento, pero sus políticas, procesos y / o procedimientos son rígidos, inflexibles y poco dispuestos al cambio.

Pienso que es interesante porque «Mejoramiento» implica, desde su propia definición, «cambio», dado que no se puede mejorar un proceso que no se está dispuesto a cambiar. Lo cierto es que, precisamente, el cambio, es uno de los grandes temores que muchos empresarios enfrentan al momento de tomar decisiones.

¿Alguna vez ha detenido un estudio de posible mejora debido a la inflexibilidad de cambiar los estándares del proceso?. Si su respuesta es «si», bienvenido a mas del 80% de las personas que presentan el mismo problema en sus negocios (especialmente si son negocios familiares, con una larga tradición exitosa o con gran posicionamiento en el mercado meta).

Los procesos y metodologías de mejoramiento continuo, tales como 6 sigma lean manufacturing (de la cual vamos a tratar frecuentemente en este sitio), han venido evolucionando durante los últimos años. Cada vez más empresas certifican a colaboradores claves como black belts o champions en procesos de mejora, buscando disminuir sus costos de producción y maximizar utilidades. Pero cuando se presenta un modelo de mejora, los propietarios del proceso (owners) muestran poco interés por aplicar cambios que desestabilicen su «zona de confort» (sé de varios proyectos de 6 sigma que se quedaron en la etapa de IMPROVE solo por eso).

Por esta razón es recomendable, antes de invertir recursos en proyectos de mejoramiento continuo, realizar una evaluación de nuestras normas y estándares de producción para determinar qué tanta capacidad disponen (los procesos y sus dueños) de aceptar cambios. De lo contrario, el proceso de mejora continua podría resultar frustrante para clientes, socios, colaboradores y proveedores del negocio.

¿Alguna vez le ha ocurrido que el temor al cambio haya truncado alguna idea de mejora en su empresa?. Estoy seguro de que si… ¿Se animaría a contárnoslo?.