Las tarjetas de crédito son herramientas financieras muy útiles para obtener el dinero rápidamente y financiar proyectos personales o empresariales. Desde luego, como suele suceder con los productos financieros, cuando mayor rapidez de crédito (y mayor riesgo para la entidad) mayor costo de financiamiento o tasa de interés. Esto significa que podemos disponer de dinero rápidamente con este mecanismo, pero sino lo devolvemos a tiempo, el costo podría hacer que nuestro proyecto ya no sea rentable.
Afortunadamente, la gran mayoría de tarjetas de crédito nos dan hasta 45 días para devolver el dinero, lo cual puede ser tiempo suficiente para pagar el préstamo con los ingresos generados producto de un negocio. Por ejemplo, si tenemos un pedido de catering muy grande, podemos cubrir los costos del servicio con la tarjeta de crédito y luego cancelar el préstamo con los ingresos generados por el servicio.
Algunas ventajas de utilizar tarjetas de crédito para financiar proyectos de negocio son:
- Rapidez de disponibilidad del dinero
- Podemos trabajar con el dinero prestado sin generar intereses dentro de los plazos indicados por el banco.
- Muchos proveedores aceptan ese medio de pago.
Sin embargo… mucho cuidado
Las ganancias del banco con las tarjetas de crédito están principalmente en la morosidad de pago. Si tu banco te permite 30 días para devolver el crédito sin pagar intereses, significa que al día 31 el banco recién comenzaría a generar ganancias por ese préstamo (que puede ser hasta un 70% anual).
Por esta razón, debemos utilizar las tarjetas de crédito solo cuando tenemos la certeza de que podremos devolver el dinero antes de la fecha de corte de la tarjeta. El problema es que en los negocios no siempre se tiene esta certeza, aunque es muy fácil tenerla en casos como estos:
- Pedidos ya realizados. Cuando el cliente tiene un contrato de abastecimiento con nosotros.
- Mercadería por existir. Cuando el cliente desea comprar un bien que haremos a pedido (hay otros medios de financiamiento para estos casos, menos riesgosos e igual de efectivos, en otra nota hablaré de ellos).
- Oportunidades de negocio inmediatas. Por ejemplo, financiarse para participar en una feria o exposición – venta con público cautivo.
- Re inversión. Cuando ya tenemos un negocio en marcha, pero queremos ampliarlo con dinero a crédito (en este caso, podremos pagar el préstamo con el dinero que actualmente genera el negocio)
- Proyectos de negocio de capital inicial bajo. Por ejemplo, los que compartí en este artículo sobre ideas de negocio a realizar con menos de 100 dólares
¿Qué debo considerar antes de financiar proyectos de negocio con tarjetas de crédito?
Ya sabemos que a mayor información, menor riesgo. Así que básicamente hay que informarse sobre las condiciones de nuestras tarjetas;
- Conocer las fechas de corte y pago mínimo de las tarjetas. Esos rangos de fechas nos permitirán movilizar nuestro dinero con comodidad.
- Montos máximos de crédito. Todas las tarjetas de crédito tienen montos máximos de préstamo y si sacamos de mas (sobregiro) nos pueden ejecutar cargos extra no contemplados.
- Negociar con el banco. Si hemos utilizado la tarjeta responsablemente y con regularidad, el banco puede disminuirnos la tasa de interés o ampliarnos la línea de crédito (monto máximo del préstamo).
- Comprender mis estados de cuenta. Si vamos a usar las tarjetas de crédito para financiar nuestros negocios, es muy importante comprender todos los datos indicados en los estados de cuenta que emiten las los bancos sobre el uso mensual de nuestras tarjetas.
- Comprender para qué necesito el dinero. Sin caer en escenarios optimistas, debemos saber cuándo es el plazo máximo en el cual recuperaremos el dinero invertido y asegurarnos de que ello ocurra. Un plan de negocios bien estructurado es clave para no correr riesgos con estos préstamos.
¿Vale la pena?
Sin duda alguna vale la pena utilizar tarjetas de crédito para financiar proyectos. Sin embargo, para que esta herramienta sea un verdadero aliado de negocios, debemos usarla con mucho cuidado y conocimiento de sus condiciones de uso. Emplear responsablemente nuestras tarjetas de crédito nos permitiría desarrollar o ampliar nuestros negocios de forma rápida, sana y efectiva.