Micromanagement: El gran peligro gerencial y 7 claves para eliminarlo4 mins de lectura aprox.

Micromanagement: El gran peligro gerencial y 7 claves para eliminarlo<span class="wtr-time-wrap after-title"><span class="wtr-time-number">4</span> mins de lectura aprox.</span>

El micromanagement es un tipo o método de gestión de personal o equipos de trabajo muy negativo. En este, el jefe o supervisor ejerce un control excesivo y rígido sobre las labores o actividades de los subordinados, revisando y vigilando hasta el más mínimo detalle. Esto reduce la autonomía, la creatividad y el bienestar de los trabajadores, y puede afectar el rendimiento de la empresa.

Algunos ejemplos de micromanagement son:

  • Dar instrucciones detalladas y constantes sobre cómo hacer cada trabajo.
  • Pedir informes frecuentes y exhaustivos sobre el avance de cada proyecto.
  • MicromanagementCorregir o rehacer el trabajo de los empleados sin darles feedback constructivo.
  • No delegar responsabilidades ni permitir la participación de los empleados en la toma de decisiones.
  • Criticar o descalificar las opiniones o sugerencias de los empleados.
  • Comprobar constantemente el correo electrónico, las llamadas o los informes de los empleados, y cambiar palabras o expresiones por otras que consideran más adecuadas.
  • Organizar reuniones frecuentes e innecesarias para hacer seguimientos exhaustivos.
  • Cuestionar cualquier decisión hecha por los miembros del equipo, sin darles autonomía ni confianza.
  • Estar detrás de los empleados para observar cómo hacen su trabajo y decirles exactamente qué deben hacer en cada situación.

¿Por qué algunas personas caen en este estilo de gestión?

Algunos líderes usan el micromanagement como estilo de administración porque creen que así pueden garantizar la calidad y la eficiencia del trabajo, evitar errores y corregir problemas rápidamente. Sin embargo, el micromanagement también puede tener efectos negativos, como la desmotivación, la falta de autonomía y la baja creatividad de los empleados. Por lo tanto, este estilo de administración no es recomendable en la mayoría de los casos.

Micromanagement

El micro management genera estrés excesivo en los colaboradores

Cabe indicar que algunos líderes que optan por emplear este estilo de administración, pueden tener un perfil sicológico que refleja una baja autoestima, una alta necesidad de poder, una falta de confianza en los demás y un miedo al fracaso. Por esta razón, estos líderes pueden creer que solo ellos saben cómo hacer las cosas bien y que los demás son incompetentes o deshonestos. Así, intentan controlar todos los aspectos del trabajo y no delegan ni dan autonomía a sus subordinados. Naturalmente, esto puede generar un clima laboral tenso, desmotivador y poco productivo.

¿Cómo evitar caer en el micromanagement?

A continuación, te presentamos 7 claves que te ayudarán a gestionar mejor a tu equipo sin necesidad de controlarlo todo.

  1. Define objetivos claros y medibles. Es importante que tanto tú como tus colaboradores sepan qué se espera de ellos, cuáles son sus responsabilidades y cómo se evaluará su desempeño. Así podrás delegar tareas con confianza y evitar la tentación de intervenir en cada paso.
  2. Comunica de forma efectiva. Mantén una comunicación fluida y transparente con tu equipo, informándoles sobre los avances, los problemas y los cambios que puedan surgir. Escucha sus opiniones, sugerencias y dudas, y resuélvelas con respeto y cordialidad. No te limites a dar órdenes o a criticar, sino que fomenta el diálogo y el feedback constructivo.
  3. Reconoce el trabajo bien hecho. Una de las mejores formas de motivar a tus empleados es reconocer su esfuerzo, su dedicación y sus logros. Hazles saber que valoras su trabajo y que confías en sus capacidades. Celebra los éxitos colectivos e individuales, y premia el buen desempeño con incentivos o beneficios.
  4. Fomenta la autonomía y la iniciativa. Deja que tus colaboradores tomen decisiones por sí mismos, siempre dentro del marco de los objetivos y las normas establecidas. Anímales a proponer ideas, a innovar y a resolver problemas de forma creativa. No les impongas tu forma de hacer las cosas, sino que respeta su estilo y su ritmo de trabajo.
  5. Proporciona apoyo y orientación. No confundas delegar con desentenderte. Tus empleados necesitan saber que cuentan con tu respaldo y tu guía en caso de que lo requieran. Establece canales de comunicación adecuados para que puedan consultarte o informarte sobre cualquier asunto relevante. Ofrece tu ayuda cuando sea necesario, pero sin entrometerte ni interferir en su trabajo.
  6. Favorece el desarrollo profesional. Una forma de evitar el micromanagement es facilitar que tus colaboradores crezcan y se capaciten profesionalmente. Bríndales oportunidades de formación continua, de asumir nuevos retos y de ampliar sus competencias. Así podrás contar con un equipo más preparado, más comprometido y más satisfecho con su trabajo.
  7. Reflexiona sobre tu estilo de liderazgo. Por último, es importante que seas consciente de cómo influye tu forma de dirigir en el clima laboral y en el rendimiento de tu equipo. Analiza tus fortalezas y debilidades como líder, identifica los posibles factores que te lleven a practicar el micromanagement (como la falta de confianza, el perfeccionismo o la ansiedad) y busca soluciones para mejorar tu gestión.

Como puedes ver, evitar el micromanagement no solo beneficia a tus empleados, sino también a ti mismo y a tu empresa. Al practicar un liderazgo más participativo, flexible y humano, podrás crear un ambiente de trabajo más positivo, productivo y eficiente. Para finalizar, les dejamos el siguiente video desarrollado por nuestra empresa, Barkus & Coach, precisamente sobre micromanagement, con el fin de aprender visualmente sobre este valioso tema: