Seguridad laboral vs productividad: Cuando las cifras no bastan1 mins de lectura aprox.

Seguridad laboral vs productividad: Cuando las cifras no bastan<span class="wtr-time-wrap after-title"><span class="wtr-time-number">1</span> mins de lectura aprox.</span>

La seguridad laboral es un derecho humano fundamental y un elemento clave para el desarrollo económico y social de los países. Sin embargo, en un contexto de crisis, transformaciones tecnológicas y cambios en las formas de organización del trabajo, la seguridad laboral se ve amenazada por diversos factores que pueden afectar la salud y el bienestar de los trabajadores.

Uno de estos factores es la productividad, entendida como el volumen de producción por unidad de trabajo. La productividad es un indicador económico que refleja la eficiencia y la calidad del capital humano en el proceso productivo, pero también puede ser una fuente de presión y estrés para los trabajadores si se exigen niveles demasiado altos o se descuidan las condiciones laborales.

La relación entre seguridad laboral y productividad es compleja y bidireccional. Por un lado, la seguridad laboral puede contribuir a aumentar la productividad de los trabajadores, al garantizar su bienestar físico y mental, su motivación y su concentración en los resultados. Por otro lado, la productividad puede influir en la seguridad laboral, al generar incentivos para mejorar las prácticas preventivas y las innovaciones tecnológicas que reduzcan los riesgos laborales, o al provocar situaciones de sobrecarga, fatiga o accidentes si se prioriza la cantidad sobre la calidad.

Por lo tanto, la seguridad de mantener un trabajo ya no depende solo de la productividad, sino también de otros aspectos como la adaptabilidad, la flexibilidad, la creatividad y la capacidad de aprendizaje de los trabajadores. Estas competencias son cada vez más valoradas en el mercado laboral actual y futuro, y requieren de un entorno de trabajo seguro y saludable que las fomente y las proteja.

La seguridad laboral no es solo una obligación legal o ética de las empresas y el Estado, sino también una inversión rentable que beneficia a todos los actores involucrados: trabajadores, empleadores, consumidores y sociedad en general. Por eso, es importante que se promueva una cultura de prevención y protección en el trabajo, que se respeten los derechos laborales y que se busque un equilibrio entre la seguridad laboral y la productividad.